Tuesday, May 02, 2006

EVO MORALES: "SE ACABÓ EL SAQUEO DE NUESTROS RECURSOS"

PETROBRAS ANUNCIA QUE ADOPTARÁ TODAS LAS MEDIDAS PARA RESGUARDAR SUS INTERESES

El Tiempo de Colombia (www.eltiempo.terra.com.co)

La petrolera estatal brasileña, principal empresa extranjera en Bolivia, dijo que estudiará alcances de nacionalización de hidrocarburos bolivianos.
"Petrobras comunica al público que hoy 1 de mayo, en actitud unilateral, el gobierno de Bolivia, emitió un decreto que altera sustancialmente las condiciones regulatorias y de operación de la industria energética en aquel país", dijo la petrolera en un comunicado oficial.
Poco más tarde, en una información difundida en Brasil por la oficial Agencia Brasil, el presidente de la petrolera, José Sergio Gabrielli, calificó de "no amistosa" la decisión del gobierno de Morales.
Gabrielli se encontraba hoy en Huston (EE.UU.), cuando fue sorprendido por el anuncio y decidió anticipar su regreso a Brasil, explicó a Efe una portavoz de la empresa.
Poco antes ofreció una rueda de prensa a un grupo de periodistas brasileños que lo acompañaban.
"En ninguna de nuestras negociaciones hubo señal alguna de que el decreto sería tan duro. Los términos no fueron discutidos en la mesa de negociación con Petrobras", se quejó Gabrielli.
"El gobierno de Bolivia es enteramente autónomo, independiente y responsable por lo que hace", dijo.
"Tomó medidas unilaterales, de forma no amistosa y que nos obliga a analizar con mucho cuidado la situación en el país", agregó, citado por Agencia Brasil.
Explicó que los abogados de Petrobras van a intentar "esclarecer el significado del decreto" y los detalles que no están todavía definidos.
En el comunicado oficial Petrobras anunció que está "analizando las acciones del gobierno boliviano para adoptar las medidas a que haya lugar, en todas las instancias, en el sentido de garantizar el suministro de gas al mercado brasileño y de resguardar los derechos de la compañía".
Cerca del 60 por ciento del gas natural consumido en Brasil proviene de Bolivia, a través de un gasoducto de 3.200 kilómetros de longitud, operado por Petrobras, y construido por los dos países a un costo superior a 4.000 millones de dólares.
Por el gasoducto pasan 26 millones de metros cúbicos de gas por día.
Petrobras actúa en los departamentos de La Paz, Cochabamba, Santa Cruz de la Sierra, Tarija, Chiquisaca y Beni.
Hasta ahora, administraba reservas por 64 millones de metros cúbicos de gas, o el 10 por ciento del total de Bolivia, que figuran como activos propios en los estados contables presentados a los mercados financieros.
Las acciones de Petrobras se cotizan en las bolsas de Madrid, Sao Paulo, Nueva York y Buenos Aires.
Hace apenas un mes el presidente de la empresa, José Sergio Gabrielli, advirtió que Petrobras no estaba dispuesta a ser una mera prestadora de servicios en Bolivia, sino que quería seguir siendo una operadora y productora de crudo y gas.




EN BOLIVIA NACIONALIZARÁN MÁS SECTORES PRODUCTIVOS

El presidente de Bolivia, Evo Morales, nacionalizó la industria de hidrocarburos y anunció la próxima nacionalización de la minería y otros sectores clave del país. Morales ordenó a las petroleras privadas devolver al Estado la propiedad de los hidrocarburos y militarizó los campos de crudo y gas.

El Comercio de Perú (www.elcomercioperu.com.pe)

Tras dirigir la toma militar de un campo de gas natural y una refinería, Morales encabezó en la noche un festejo popular en la plaza central de La Paz, donde dijo que la "transformación en democracia" de Bolivia había comenzado.
"Este es todavía el empiezo, falta mucho por hacer (...) mañana, pasado será la minería, será lo forestal, serán todos los recursos naturales, por lo que pelearon nuestros antepasados, el nuevo país", anunció Morales ante cientos de emocionados seguidores, alegres pese al intenso frío otoñal.
"Somos responsables ante el pueblo boliviano, ante la comunidad internacional, por eso hemos decidido con firmeza y también con humildad, con valentía, con rebeldía, recuperar nuestros recursos naturales", agregó al presentar lo que llamó "el mejor regalo en el Día del Trabajo".
La minería fue el soporte histórico de la economía boliviana hasta fines del siglo XX, cuando fue desplazada por el "boom" de la industria del gas natural.
El decreto de nacionalización ordenó a las empresas extranjeras entregar a partir del lunes toda su producción de crudo y gas a la petrolera estatal boliviana YPFB y les dio un ultimátum de 180 días para firmar nuevos contratos que reconozcan el cambio en la propiedad o para que abandonen el país, pero no aclaró en qué condiciones.
Resguardo militar
A las 13.00 hora local (1700 GMT), destacamentos militares iniciaron la toma de las 56 instalaciones petroleras en Bolivia, incluyendo campos productores, ductos y dos refinerías propiedad del mayor inversor extranjero en el sector, la brasileña Petrobras .
Morales -quien llegó al gobierno hace 100 días con la nacionalización petrolera como promesa económica principal- dirigió la toma del yacimiento de gas de San Alberto, operado por Petrobras y donde firmó el decreto, y de una refinería en la región cocalera del Chapare.
La presidencia explicó al final de la tarde en un comunicado que los pozos, los ductos, las refinerías y gasolineras estaban siendo "resguardados por efectivos de las fuerzas armadas y de la policía" y que el gobierno garantizaba el abastecimiento interno y las exportaciones.
"Se nacionalizan los recursos naturales hidrocarburíferos del país, el Estado recupera la propiedad, la posesión y el control total y absoluto de estos recursos", dice el decreto.
Además de restituir la propiedad y el control estatal sobre los hidrocarburos, lo que relega a las petroleras extranjeras al papel de operadoras, el decreto nacionalizó parcialmente acciones de las empresas mixtas productoras Chaco y Andina, la transportadora Transredes y las dos refinerías de Petrobras, para que la estatal YPFB asuma el control del 51 por ciento.
Morales había asegurado anteriormente que la medida no implicaría expropiar activos de las petroleras extranjeras, aunque para analistas tomar acciones para que la petrolera estatal tenga la mayor parte sí significa una expropiación.
"Estos casos sí son expropiación, aunque falta por verse en qué condiciones se realizarán", dijo el analista local Gonzalo Mendieta, respecto al Chaco, Andina y las refinerías.
España, sede del otro gran inversor del sector, Repsol-YPF , dijo que estaba profundamente preocupada por la nacionalización, mientras que la misma empresa dijo que era muy pronto para evaluar la medida. Una portavoz de la francesa Total también dijo que aún no podía hacer un comentario.




EVO MORALES NACIONALIZA HIDROCARBUROS

EL Universal de México (www.eluniversal.com.mx)

Sorpresivamente y en víspera de cumplir sus primeros 100 días en el gobierno, el presidente Evo Morales firmó ayer el decreto mediante el cual se nacionalizan todas las reservas de hidrocarburos, incluso los pozos y las refinerías, que de inmediato fueron ocupadas por las Fuerzas Armadas. Esto generó de inmediato las primeras reacciones dentro y fuera del país.
"Se acabó el saqueo", enfatizó Morales luego de leer los términos del decreto 28.701, el que firmó en el campo petrolero de San Alberto, provincia de Capari, departamento de Tarija, el que acumula las mayores reservas gasíferas del país, rodeado de funcionarios y trabajadores petroleros.
Mientras el presidente leía el decreto, un miembro del Ejército se subió a la torre de la refinería y colgó una bandera boliviana, mientras otro cartel rezaba "Nacionalizado", la misma inscripción y la misma presencia militar que horas más tarde se repetiría en los 57 pozos y refinerías de todo el país.
"Se nacionalizan los recursos naturales hidrocarburíferos del país, el Estado recupera la propiedad, la posesión y el control total y absoluto de estos recursos", dijo el jefe de Estado, en un mensaje que fue transmitido por la cadena nacional de radio y televisión
La medida fue sorpresiva, ya que si bien se cumplió el último día del plazo que se había interpuesto el propio gobierno, Morales había declarado hace 20 días que "la nacionalización era muy compleja y demandará más de los plazos que nos hemos fijado".
Sin embargo, ayer, cuando se esperaba que el presidente presidiera en la paceña Plaza de Murillo el acto por el Día del Trabajo, sorpresivamente viajó a Capari, acompañado por el ministro de Energía, Andrés Solís, y el canciller, David Choquehuanca, donde advirtió que a partir de ese momento las empresas multinacionales que operan en el sector en Bolivia, "están obligados a entregar toda su producción a Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos, la que comercializará esos recursos", y tendrán "un plazo de 180 días" para acogerse a las nuevas normas; de lo contrario, en seis meses "tendrán que abandonar el país".
En Bolivia operan desde el primer gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada, cuando se privatizó esta actividad las empresas Total-Elf (Franco Belga), British Petroleum y British Gas (británica), Petrobras (Brasileña), varias empresas estadounidenses y la española Repsol, la que mantiene un duro diferendo judicial con el Estado por presunto contrabando de gas.
Fuentes de la Cámara de Hidrocarburos Boliviana que agrupa a las empresas extranjeras, aseguran que se trata de "de una confiscación" y que a partir de ahora "todo puede pasar".
En tanto, España expresó su "más profunda preocupación" y deseó que se respeten los intereses de todas las partes, mientras que Brasil calificó la medida de Morales de "gesto no amistoso". De hecho, el presidente Luiz Inacio Lula da Silva convocó para hoy a su gabinete y a directivos de Petrobras a una reunión urgente para discutir el decreto de Morales.
El presidente de Petrobras, José Sergio Gabrielli, dijo ayer que la decisión de Bolivia "torna inviables las operaciones" en ese país.




BOLIVIA ANUNCIÓ NACIONALIZACIÓN DE HIDROCARBUROS

El Universo de México (www.eluniverso.com)

El presidente boliviano Evo Morales decretó ayer nacionalizar el sector hidrocarburífero y anunció igual acción “en la minería, recursos forestales y la tierra”. También ordenó al Ejército tomar los campos energéticos para evitar posibles sabotajes.
El decreto obliga a las transnacionales a entregar toda su producción al Estado de inmediato y establece que si rechazan la medida deberán dejar Bolivia en 180 días.
En la víspera de cumplir 100 días en el poder, el mandatario advirtió a las petroleras que “si no respetan el nuevo decreto y la dignidad de los bolivianos, los hará respetar por la fuerza”.
Ayer el ministro brasileño de Minas y Energía, Silas Rondeau, calificó como “gesto no amistoso” el decreto. Petrobras es el mayor inversor en Bolivia y controla el 14,5% de la reserva boliviana de gas.
España dijo que está muy preocupada y la gigante petrolera hispana Repsol-YPF indicó que es pronto para evaluar la medida.
El primer grupo petrolero mundial, el estadounidense Exxon Mobil, juzgó prematuro comentar el hecho.
82% de ingresos por la producción de hidrocarburos y gas serán para el Estado y el 18% para las petroleras durante los seis meses de plazo que tienen para acatar la nacionalización.
Presidente boliviano anunció nacionalización del petróleo, gas y otras áreas Morales tomó histórica decisión. La víspera de cumplir cien días como presidente de Bolivia, el indígena socialista Evo Morales anunció ayer la inmediata y total nacionalización de los hidrocarburos que alcanzará en el futuro a la minería, los recursos forestales y la tierra.
En un sorpresivo acto público en el campo de gas y petróleo San Alberto, 700 kilómetros al sureste de La Paz, Morales anunció que firmó el decreto 28.701, que obliga a las empresas transnacionales petroleras a entregar toda su producción al Estado de inmediato, para su comercialización e industrialización.
Si rechazan la medida, deberán abandonar el país.
Desde ahora la empresa estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) se encargará de los campos, y las compañías extranjeras que los operaban deben regularizar su situación con nuevos contratos en un plazo de 180 días.
El decreto establece una nueva distribución de los ingresos petroleros, que serán el 82% para el Estado boliviano y el restante 18% para las petroleras y las empresas deberán vender a YPFB las acciones necesarias para que la estatal tome el 50% más uno en esos consorcios.
Las petroleras se beneficiaron con el 82% del negocio desde 1996 hasta el 2005, cuando una ley de hidrocarburos fijó las ganancias en el 50% para cada una de las partes.
Luego Morales, en un discurso ante una multitud dijo que la nacionalización empezó con los hidrocarburos, “mañana será la minería, será lo forestal, serán todos los recursos naturales, que pelearon nuestros antepasados”. “Estamos empezando, falta mucho que hacer, a fines de mes vamos a hacer acuerdos para industrializar el petróleo en territorio boliviano”.
“Tenemos un paquete de decretos para recuperar la tierra para los bolivianos, serán pasos importantes que vamos a dar”, señaló.
“Las empresas que han invertido tienen derecho a recuperar su inversión, pero antes nos daban 18% (de regalías), ahora es todo lo contrario: 82% para los bolivianos y 18% para ellos, y si no aceptan eso mejor que se vayan”, remató.
“Llegó la hora, el día esperado, un día histórico para que Bolivia retome el control absoluto de nuestros recursos”, dijo el mandatario en el campo, administrado por la compañía brasileña Petrobras, y sus socias, la española Repsol YPF y la francesa Total.
Morales argumentó que con la nacionalización de hidrocarburos “se solucionarán los problemas económicos del país, porque se generarán más fuentes de trabajo y porque la medida significa el inicio de una verdadera nacionalización del Estado”.
El proceso afecta a Andina S.A., filial de Repsol; Chaco S.A., controlada por la británica British Petroleum; Transredes, cuyo mayor paquete accionario pertenece a la anglo holandesa Shell y a un consorcio estadounidense que reemplaza a la quebrada Enron; y también a Petrobras.
Morales mencionó que cumple así su promesa electoral de proceder a la nacionalización sin indemnización.Aseguró el normal abastecimiento de combustibles y señaló que el gobierno iniciará de inmediato negociaciones con las petroleras para que acepten la nueva política.
Tras el anuncio presidencial, militares tomaron el control de campos e instalaciones petrolíferas en el territorio boliviano, incluyendo a dos refinerías propiedad del mayor inversor extranjero en el sector, la brasileña Petrobras. En San Alberto, durante la lectura del decreto, militares desplegaron una bandera boliviana y una pancarta que decía “nacionalizado”.
YPFB, actualmente un organismo administrativo, “deberá ser refundada en un máximo de sesenta días”, dijo. La nacionalización de los hidrocarburos fue la principal promesa electoral que permitió a Morales obtener la presidencia, pues gran parte de los bolivianos vive en la pobreza pese a tener la segunda mayor reserva de gas natural de Sudamérica tras Venezuela.
También dijo que la capitalización (privatización) del sector había sido “una traición a la patria” y que sus responsables serán enjuiciados, entre ellos el ex presidente Gonzalo Sánchez de Lozada (1993-1997 y 2002-2003) fue quien ejecutó en su primer mandato la capitalización.
En el 2003, Sánchez de Lozada renunció tras una revuelta popular contra planes privados de exportación de gas, que dejó al menos 60 muertos.




Fuerzas armadas ocupan campos productores en Bolivia


Morales nacionaliza hidrocarburos mediante "decreto supremo"

El Universal de Venezuela (www.internacional.eluniversal.com)

El presidente de Bolivia, Evo Morales, firmó un "decreto supremo" que nacionaliza, desde ayer, y da al Estado el "control absoluto" de todos los hidrocarburos.
Las empresas extranjeras que operan en Bolivia deben entregar toda su producción a Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB, estatal) y regularizar en menos de 180 días sus actuales contratos, o abandonar el país, según Efe.
Morales anunció la confiscación de las acciones necesarias de varias empresas mixtas para que YPFB tenga en ellas más de 50%, entre ellas Andina, filial de la hispano-argentina Repsol YPF, y una subsidiaria de Petrobrás Bolivia.
Según el decreto, en este periodo de transición la distribución de ingresos por la producción de hidrocarburos y gas será de 82% para el Estado y el resto para las petroleras.
Varias fuentes diplomáticas comentaron que el "decreto supremo" va más allá de lo que preveían y que a las petroleras extranjeras no les quedará más remedio que recurrir a arbitrajes internacionales, o dejar Bolivia.
La nacionalización fue anunciada por Morales en el campo de San Alberto, situado en la localidad de Carapari, a unos 100 kilómetros al sureste de la ciudad de Tarija.
Los campos San Alberto y Sabalo, desde donde se exporta 70% del gas boliviano y que están operados por Petrobrás, están ahora obligados a entregar 82% de su producción a YPFB, lo que permitirá generar para el Estado boliviano 300 millones de dólares adicionales en este 2007.
Morales exhortó a los bolivianos a movilizarse frente a "cualquier intento de sabotaje de algunas empresas".
Morales ordenó también a las Fuerzas Armadas tomar el control de los campos de crudo y gas natural.
"Queremos pedirle a las Fuerzas Armadas, a partir de este momento, tomar todos los campos petrolíferos en toda Bolivia con los batallones de ingenieros que ha organizado el Ministerio de Hidrocarburos junto al presidente de YPFB", aseguró Morales.
La ocupación de 53 campos productores, ductos y refinerías se inició inmediatamente tras la firma del decreto.
Más tarde, Morales anunció una ola de nacionalizaciones que alcanzará en el futuro a la minería, los recursos forestales y la tierra.
Por su parte, el presidente de Brasil, Luíz Inacio Lula da Silva, convocó para hoy a una reunión urgente para discutir el decreto anunciado por Morales, dijo DPA.




SUDAMÉRICA, AL BORDE DE LA RUPTURA

Diario El Yucatán de México (www.yucatan.com.mx)

Andrés Oppenheimer
Parece una ironía, pero sólo 16 meses después de que los diez presidentes de los países más grandes de Sudamérica firmaran una solemne declaración proclamando el nacimiento de la Comunidad Sudamericana de Naciones, que se suponía iba a ser un bloque similar a la Unión Europea, la región está más dividida que nunca.
Mientras Argentina y Uruguay están atravesando por el peor conflicto de su historia reciente por una disputa en torno a dos fábricas papeleras en Uruguay, que según los argentinos contaminarán la frontera, y en momentos en que Chile y Bolivia todavía no tienen relaciones diplomáticas por un conflicto territorial de más de un siglo, la decisión sorpresiva del presidente venezolano Hugo Chávez la semana pasada de retirarse de la Comunidad Andina de Naciones (CAN) ha generado una avalancha de acusaciones mutuas pocas veces vista en América del Sur.
En lugar de la Comunidad Sudamericana de Naciones anunciada con bombos y platillos en Cusco, Perú, en la cumbre del 9 de diciembre de 2004, que uniría por primera vez a la CAN y el Mercosur en un solo bloque, Sudamérica se ha convertido en una región al borde de la ruptura política y económica.
El 19 de abril Chávez anunció la decisión de Venezuela de retirarse de la CAN —integrada por Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia— debido a la decisión de Colombia y Perú de firmar tratados de libre comercio con los Estados Unidos. Chávez dijo que Colombia y Perú serán inundados por productos —supersubsidiados— de Estados Unidos, lo que supuestamente afectaría a las exportaciones venezolanas a esos países.
Chávez dijo que se alineará con el Mercosur, el mercado común del Cono Sur encabezado por Brasil y Argentina, que no tiene tratados de libre comercio con Washington. Simultaneamente, Venezuela, Cuba y Bolivia anunciaron un Tratado de Libre Comercio de los Pueblos en La Habana, Cuba, que firmarían el sábado 29 de abril.
El retiro de Venezuela de la CAN cayó como un balde de agua fría en Colombia, que exporta 2,100 millones de dólares al año a Venezuela bajo el acuerdo subregional. Ahora que Venezuela se retiró de la CAN, la exportaciones colombianas a Venezuela estarán a merced de los caprichos políticos de Chávez, dicen los empresarios colombianos.
El presidente colombiano, Alvaro Uribe, exhortó a Venezuela a “no quedarnos estancados en debates ideológicos sobre modelos”. Señaló que Chávez vende 1.5 millones de barriles de petróleo diarios a los Estados Unidos, y que por tanto Venezuela debería permitir que sus vecinos puedan entrar al mercado de los Estados Unidos, “como lo hacen ellos con su petróleo”.
Entretanto, el presidente de Bolivia Evo Morales —un aliado cercano de Chávez— entró al ruedo diciendo que el presidente peruano Alejandro Toledo “traicionó no sólo a los indígenas de Perú, sino a toda América Latina” al firmar el Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos de América.
En una entrevista telefónica el martes, Toledo me dijo que “yo no permito que nadie me chantajee”, sugiriendo que Venezuela —apoyada por Bolivia— ha renunciado a la CAN para crear una crisis que busca obligar a Perú y Colombia a que anulen sus respectivos acuerdos comerciales con Washington.En una aparente referencia al presidente boliviano, o a sus declaraciones, Toledo dijo que “yo no soy súbdito de nadie más que de mi pueblo”.
“Si hay algunos países que por bendición de Dios tienen petróleo u otros productos, y no necesitan mercados, es mucha suerte para ellos. Pero lo que no pueden hacer ellos es secuestrar a los países importadores de petróleo, que necesitan generar puestos de trabajo para los más pobres, y que necesitan mercados”, me dijo Toledo.
Mi conclusión: La megalomanía de Chávez es directamente proporcional al precio del petróleo y los precios del petróleo se han disparado de $8 por barril al comienzo de su gobierno en 1999 a un récord de $75 por barril la semana pasada. Su decisión de dejar la Comunidad Andina de Naciones fue puramente política, ya que Venezuela exporta muy pocos productos no petroleros que pueden ser afectados por acuerdos de Perú y Colombia con los Estados Unidos.
Además, puede que Chávez esté buscando sabotear un planeado tratado de libre comercio de la CAN con la Unión Europea, que podría quedar casi completo en la próxima Cumbre de Europa y América Latina que se realizará en Viena, Austria, el 12 y 13 de mayo.
El presidente peruano será el nuevo presidente de la cumbre Europa y América Latina, y Chávez podría querer evitar que Toledo se robe el espectáculo. Para eso, Chávez podría estar buscando el debilitamiento de la CAN con la retirada de Venezuela, y armando una “contracumbre” en la capital austriaca. La gran ironía de todo esto es que Venezuela, que se autoproclama campeona de la integración sudamericana, está causando las mayores divisiones en la historia reciente de la región.— Bogotá, Colombia.



Evo Morales, Presidente de Bolivia:

"SE ACABÓ EL SAQUEO DE NUESTROS RECURSOS"

El Mercurio de Chile (www.emol.com)

A todos sorprendió una medida que había sido adelantada de manera general en el programa de gobierno de la actual administración. El Presidente Evo Morales escogió varios simbolismos para poner en marcha una de sus promesas de campaña y la más polémica y ambiciosa de todas, la "nacionalización de los hidrocarburos" (que afecta al gas y al petróleo), a través de un decreto supremo que dispone que la propiedad y prácticamente toda la cadena productiva queda en manos estatales y da 180 días de plazo a las firmas extranjeras para cambiar los contratos o irse del país.
Portando casco e indumentaria de obrero en el Día del Trabajador, Morales escogió el departamento con mayores reservas de gas, Tarija (sur), en el yacimiento más rico del país, San Alberto, para hacer el anuncio, tras el cual el Ejército tomó el control de los 56 campos petrolíferos en todo el territorio.
"Se acabó el saqueo de nuestros recursos naturales por empresas extranjeras", dijo el Mandatario. "Llegó la hora esperada, el día esperado, un día histórico para que Bolivia retome el control absoluto de nuestros recursos naturales".
Entre otras cosas, el decreto establece que, contando desde ayer, las petroleras que operan en el país "están obligadas" a entregar a YPFB "toda la producción de hidrocarburos", así como la confiscación de acciones de varias empresas mixtas para que la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) tenga en ellas más del 50% de la propiedad.
El Mandatario leyó el decreto supremo 28701 flanqueado por sus ministros y efectivos de las FF.AA. "A partir de este momento quedan nacionalizados todos los hidrocarburos", dijo.
La estatal YPFB se encargará de la comercialización de éstos, y definirá "las condiciones, volúmenes y precios, tanto para el mercado interno como para la exportación y la industrialización", añadió.
"La propiedad de los hidrocarburos, que pasan a partir de este momento a manos del Estado boliviano, bajo el control del pueblo, es la solución a los problemas económicos y sociales del país", interpretó.
Morales también advirtió a las multinacionales que "si no respetan, nos haremos respetar a la fuerza". Y como para demostrar que no era una amenaza, después de su discurso, los militares tomaron el control físico de la industria petrolera.
El decreto establece varias medidas (ver nota relacionada) que radicalizan la Ley de Hidrocarburos de mayo de 2005, que elevó los impuestos a las petroleras a un 32% y mantuvo en 18% las regalías.
Asimismo, deja en dudas cuál será la real participación de las compañías extranjeras en la cadena de extracción, procesamiento y comercialización de los hidrocarburos.
En el programa de gobierno de Morales, sólo se usó el concepto de "nacionalización" para remarcar que los hidrocarburos quedarían en control estatal, pero no se precisó que esto significaría medidas unilaterales que involucraran confiscaciones, aunque siempre se sospechó que podría ocurrir.
Desde La Paz, el vicepresidente Álvaro García dijo que "antes (en los años 90), Bolivia obtenía (por el gas) US$ 140 millones; con la nueva ley (de 2005) subimos a US$ 460 millones, hoy subimos a US$ 780 millones en el otro año".
Sectores de la oposición no reaccionaron de inmediato, al igual que las empresas afectadas. En conversación con este diario, el analista político paceño Raúl Prada describió el decreto como "un proceso de confiscación en los hechos".
"Desde la perspectiva de la mayoría de los bolivianos que apostaron en el referéndum (organizado en 2004) por una recuperación de los hidrocarburos, ésta es una medida altamente satisfactoria", agregó.Prada dijo que en Bolivia existían dos perspectivas que se anticipaban a la nacionalización. En un lado, los moderados esperaban que ésta consistiría en que YPFB compraría el 51% de las acciones de las compañías, mientras que los más extremistas esperaban una expropiación total de las empresas, sin indemnización.Precisamente, representantes de la segunda tendencia anticiparon movilizaciones a este diario por una medida que fustigaron por "incompleta".
Jaime Solares, presidente de la Central Obrera Boliviana (COB), dijo a "El Mercurio" que se trata de "una nacionalización a medias". "Deberían ser expulsadas las petroleras, que han robado, saqueado y contrabandeado", dijo. "Este gobierno es muy tímido, muy cobarde. Evo es un cobarde reformista". Por eso, agregó, "vamos a insistir en que haya una nacionalización total de los hidrocarburos, con confiscación y sin indemnización ante los rateros". ¿Cómo? "Pueden haber bloqueos, paros".
El dirigente vecinal de la empobrecida ciudad de El Alto, Roberto de la Cruz, se inclinó en la misma dirección. "Evo Morales hizo hoy un show mediático", dijo. "Mañana (hoy) vamos a desatar una campaña de información y de concientización a la población", agregó adelantando protestas, "porque para nosotros la nacionalización es de vida o muerte".
En el exterior, el gobierno español expresó su "más profunda preocupación" por el anuncio, que afecta a la española Repsol-YPF. Brasil consideró que la medida era un "gesto no amistoso". Mientras, en la Bolsa de Comercio de Nueva York, los expertos coincidieron en que los precios del mercado energético subirán.Las empresas afectadas
La de ayer es la tercera nacionalización emprendida por Bolivia, después de la que afectó en 1937 a la Standard Oil, y la de 1969 a la Gulf Oil, ambas de EE.UU. Entre las compañías que se verán afectadas están Petrobras (Brasil), Repsol-YPF (España), British Gas y British Petroleum, de Gran Bretaña, y la franco-belga TotalFinaElf. También tienen inversiones las estadounidenses Panamerican Energy y Exxon Mobil, la argentina Pluspetrol, la Canadian Energy y la coreana Dong Wong.
VIEJA DEMANDA
LA nacionalización de los hidrocarburos detonó las protestas que forzaron la renuncia de los ex Mandatarios Gonzalo Sánchez de Lozada (octubre de 2003) y Carlos Mesa (junio de 2005).




Justo cuando el Mandatario boliviano suma cien días en el poder

EVO CUMPLIÓ SU PROMESA DE NACIONALIZAR LOS HIDROCARBUROS

La Nación de Chile (www.lanacion.cl)

Decreto supremo da 180 días a las petroleras extranjeras para que adecuen sus operaciones y entreguen toda su producción a la estatal YPFB, bajo amenaza de tener que abandonar el país si no lo hacen.
La gran promesa hecha por Evo Morales durante su campaña electoral quedó materializada ayer luego que el Presidente boliviano anunciara la “nacionalización de los hidrocarburos”, durante una sorpresiva ceremonia que coincidió con el cumplimiento de sus cien primeros días en el poder, el domingo.
Durante un acto público en el campo de gas y petróleo de San Alberto, en el sureño departamento de Tarijas, Morales firmó el decreto 28.701 que da 180 días a las petroleras extranjeras para adecuar sus operaciones en Bolivia para entregar toda su producción a la empresa Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), para su comercialización e industrialización.
El Jefe de Estado advirtió que, de no cumplir con estas disposiciones, las empresas extranjeras deberán abandonar país.
“Llegó la hora, el día esperado, un día histórico para que Bolivia retome el control absoluto de nuestros recursos naturales”, dijo Morales desde San Alberto, campo que administra la brasileña Petrobras. “Se acabó el saqueo de nuestros recursos naturales por empresas extranjeras”, agregó el Mandatario, mientras en las instalaciones se extendías lienzos donde se leía: “Nacionalizado”.
El Presidente anunció también la confiscación de las acciones necesarias de varias empresas mixtas para que YPFB tenga en ellas más del 50%, entre ellas Andina, filial de la hispano-argentina Repsol YPF, y una subsidiaria de Petrobras Bolivia.
Entre llamados nacionalistas Morales también intentó tranquilizar a los mercados, asegurando que la nacionalización no significa confiscaciones de los activos de dichas empresas.
Sin embargo, advirtió que si las petroleras extranjeras no cumplen con las nuevas disposiciones sufrirán serias consecuencias. “Pedimos a las empresas petroleras que respeten la dignidad de los bolivianos, que respeten esta decisión del pueblo boliviano. Si no respetan, nos haremos respetar a la fuerza, porque se trata de respetar los intereses de un país”, observó Morales.
Las principales empresas petroleras que operan en Bolivia, además de Petrobras y Repsol, son las británicas British Gas y British Petroleum, y la francesa Total.
También tienen inversiones las estadounidenses Panamerican Energy y Exxon Mobil, la argentina Pluspetrol, la Canadian Energy y la coreana Dong Wong.
En las primeras reacciones tras el anuncio, varias fuentes diplomáticas comentaron que el “decreto supremo” va más allá de lo que preveían y que a las petroleras extranjeras no les quedará más remedio que recurrir a arbitrajes internacionales o dejar Bolivia.
Este país sudamericano posee reservas por 48,7 billones de pies cúbicos de gas, los segundos en importancia del continente después de los de Venezuela, que tiene el triple. LN
Militares se toman campos petroleros
Inmediatamente después de que el Presidente Evo Morales anunciara la nacionalización de los hidrocarburos, todos los campos petrolíferos comenzaron a ser ocupados por el batallón de ingenieros de las Fuerzas Armadas y por funcionarios de la estatal empresa Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos YPFB.
“En coordinación con las fuerzas armadas de Bolivia, quiero pedir a esa institución que defienda su patria, que defienda su soberanía, su dignidad, sobre todo la integridad del territorio nacional, quiero pedirles desde acá, a partir de este momento, tomar todos los campos petrolíferos de toda Bolivia”, dijo Morales tras firmar el decreto supremo.
Desde el campo de gas y petróleo de San Alberto, que es administrado por la brasileña Petrobras, Morales dio la instrucción a los militares y a los “patriotas leales” para evitar algún posible sabotaje




Drástica medida de Evo Morales: el presidente dijo que hará respetar su decreto "a la fuerza"

BOLIVIA NACIONALIZÓ LOS HIDROCARBUROS


Las multinacionales deberán entregar toda su producción al Estado; ordenan al ejército tomar el control de los pozos

La Nación de Argentina (www.lanacion.com.ar)

En un tono enérgico que provocó conmoción en Bolivia y en él resto de la región, el presidente Evo Morales anunció ayer la nacionalización de los hidrocarburos, por medio de un decreto que obliga a las empresas transnacionales a entregar su producción al Estado de inmediato, tras lo cual ordenó a las fuerzas armadas tomar el control de todos los campos petroleros y gasíferos del país.
El mandatario boliviano dijo que, si es necesario, haría respetar esta medida "a la fuerza" y amenazó con expulsar a las multinacionales que en los próximos 180 días se nieguen a firmar nuevos contratos que den al Estado el control de la cadena de producción.
La nacionalización de hidrocarburos será seguida por la estatización de los recursos mineros y forestales, según anticipó Morales.
La medida, que ya había sido sugerida por Morales cuando asumió la presidencia, en enero último, tomó de sorpresa a los directivos de las petroleras afectadas, que dijeron que no esperaban una medida tan "radical" como la anunciada. El gobierno español incluso expresó su "más profunda preocupación" por el anuncio, que afectará directamente a la petrolera Repsol YPF.
"Llegó la hora, el día esperado, un día histórico para que Bolivia retome el control absoluto de nuestros recursos naturales", dijo Morales desde el campo de gas y petróleo San Alberto, el más rico del país, administrado por la brasileña Petrobras. Morales hizo el anuncio al mediodía, cuando, según la agenda oficial, iba a encabezar un acto por el Día del Trabajo.
"Se acabó el saqueo de nuestros recursos naturales por empresas extranjeras", dijo el presidente, tras leer el decreto que establece la tercera nacionalización de hidrocarburos en la historia de Bolivia, que, a su juicio, será la "definitiva".
Morales exhortó a los bolivianos a movilizarse frente a "cualquier intento de sabotaje de algunas empresas" y afirmó que con esta medida se solucionarán los problemas económicos del país, porque se generarán más fuentes de trabajo. "Pedimos a las empresas petroleras que respeten la dignidad de los bolivianos, que respeten esta decisión del pueblo boliviano. Si no respetan, nos haremos respetar a la fuerza", advirtió.
El mandatario también mencionó que, con su anuncio, estaba cumpliendo su promesa electoral, con la que ganó los comicios del 18 de diciembre pasado, y atendiendo los resultados del referéndum celebrado en julio de 2004, que dio un amplio apoyo a la nacionalización. El presidente señaló, asimismo, que el gobierno iniciará de inmediato negociaciones con las petroleras para que acepten la nueva política, con el criterio de que si no lo hacen deberán abandonar el país en seis meses.
Militarización El "decreto supremo" estableció que todos los campos petrolíferos debían ser ocupados por el ejército y por funcionarios de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB). Esa medida se puso en práctica ayer mismo, cuando los militares ocuparon dos refinerías de Petrobras en Santa Cruz y Cochabamba y 56 plantas de explotación en todo el país. El decreto obliga a las empresas extranjeras a entregar toda su producción a YPFB, que asumirá un control absoluto de la comercialización en el mercado interno y en la exportación. De esta forma, cambia el régimen que cobijó hasta ayer a más de una docena de empresas multinacionales que operan en la exploración, explotación, transporte y comercialización de hidrocarburos. Además de Repsol YPF y Petrobras, entre las compañías extranjeras que se verán afectadas están la británicas British Gas (BG) y British Petroleum (BP) y la francesa Total. El documento establece que los campos que produzcan más de 100 millones de pies cúbicos de gas diarios -cifra que sólo alcanzan los campos San Alberto y Sábalo, operados por Petrobras- entreguen al Estado un 82% del valor de su producción y se queden con el restante 18%. La empresas que produzcan menos de esa cantidad se mantendrán "transitoriamente" bajo el actual esquema, por el cual transfieren al Estado el 50% del valor de su producción, en concepto de tributos y otras participaciones.
Morales también anunció la confiscación de las acciones necesarias en varias empresas mixtas para que YPFB tenga en ellas "el 50% más uno" y controle de esa forma los directorios de los consorcios. Según fuentes diplomáticas y de las empresas afectadas consultadas, esa medida llevará a las petroleras a recurrir a arbitrajes internacionales, por incumplimiento de los contratos, o a dejar Bolivia.
Bolivia posee las segundas reservas de gas de América del Sur, después de Venezuela. El reclamo de la nacionalización de los hidrocarburos fue el detonante de las protestas que forzaron la renuncia del ex presidente Gonzalo Sánchez de Lozada, en 2003, y la de su sucesor, Carlos Mesa, en 2005.




Por tercera vez en los últimos 70 años Bolivia nacionaliza sus hidrocarburos

EVO MORALES: SE ACABÓ EL SAQUEO DE LAS PETROLERAS INTERNACIONALES

La Jornada de México (www.jornada.unam.mx)

Bolivia nacionalizó sus hidrocarburos hoy, por tercera vez en los últimos 70 años. Luego que el presidente Evo Morales diera a conocer la medida, desde el campo gasífero San Alberto, provincia del Chaco, el vicepresidente, Alvaro García Linera informó que las fuerzas armadas y la Policía Nacional ocuparon los 56 campos gasíferos, las tres refinerías, las plantas engarrafadoras, las gasolineras y resguardan todos los gasoductos.
"Se acabó el saqueo de los recursos por parte de las empresas petroleras internacionales", aseveró el mandatario en su mensaje transmitido desde el campo citado, ubicado en el departamento de Tarija, en el extremo sur del país, cerca del límite con Argentina. Pidió a "los patriotas leales con su nación" movilizarse frente a "cualquier intento de sabotaje de algunas empresas".
Advirtió además que si el decreto "no se respeta, lo haremos respetar por la fuerza". En el mismo se da un plazo de 180 días para regularizar su situación mediante la firma de nuevos contratos. Las petroleras que no los firmen deberán abandonar el país.
Conforme al decreto supremo 28701 denominado Héroes del Chaco, "el Estado recupera la propiedad, la posesión y el control total y absoluto de estos recursos". "Se nacionalizan las acciones necesarias para que Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) controle como mínimo 50 por ciento más uno en las empresas Chaco, SA., Andina S.A., Transredes SA., Petrobras Bolivia Refinación SA., y Compañía Logística de Hidrocarburos de Bolivia SA."
Otras petroleras trasnacionales que operan en el país y serán afectadas por la nacionalización son la española Repsol, la francesa Total y las británicas British Gas y British Petroleum.
Pasado el mediodía, en la plaza Murillo, frente al Palacio Quemado, sede de gobierno en La Paz, unas cinco mil personas -entre gremiales (vendedores ambulantes), trabajadores al servicio del Estado, cooperativistas, maestros, estudiantes, mineros, amas de casa- escucharon y aplaudieron la transmisión del anuncio de la nacionalización, la lectura del decreto supremo 28701, y el mensaje a la nación de Morales Ayma mientras agitaban banderitas bolivianas, cubanas y venezolanas, y múltiples pancartas con la imagen del legendario guerrillero cubano-argentino Ernesto Che Guevara.
Al filo de las 20 horas el presidente Morales, desde el balcón del palacio, dirigió un mensaje ante una plaza abarrotada en el que afirmó: "el voto del pueblo no ha sido en vano", hoy se nacionalizaron los hidrocarburos, "mañana será la minería, pasado mañana la forestal... la tierra -dijo ante una demanda desde la plaza- espérenme un poquito". Se está preparando la recuperación de la tierra para los bolivianos, apuntó.
Hizo además un reconocimiento a la participación no sólo de su gabinete y de los movimientos sociales, sino también de las fuerzas armadas y de la policía nacional "que en los gobiernos neoliberales estaban al servicio de las trasnacionales" y ahora se suman al movimiento de cambio en democracia que lidera su gobierno. Subrayó que la base del ejército boliviano son los soldados aymaras y quechuas.
Mencionó que a finales de mayo se tomarán acuerdos para la industrialización del gas natural y el petróleo en Bolivia.
Más adelante Morales Ayma enfatizó que "algunas empresas van a tratar de conspirar contra este cambio", mencionando a la brasileña EBX, "una empresa ilegal" que desde Puerto Suárez ha tratado de enfrentar a los bolivianos. Llamó a los dirigentes de esa ciudad "a no ser instrumentos de ninguna ilegalidad".
El vicepresidente García Linera subrayó en su discurso que la nacionalización representará un ingreso adicional de 300 millones de dólares más, anualmente, al Estado boliviano por concepto de regalías, para totalizar 780 millones de dólares, ya que con los presidentes Sánchez de Lozada, Banzer y (Tuto) Quiroga los extranjeros se llevaban 82 por ciento del total de la producción y el estado se quedaba con 18 por ciento. Ahora será al revés, 82 por ciento para el Estado boliviano y 18 por ciento para las empresas extranjeras.
Advirtió que no se aceptarán presiones "de ninguna empresa extranjera, de ningún gobierno, de ningún traidor antipatriótico camuflado en el Parlamento que quiere seguir defendiendo la propiedad de los extranjeros".
Inicialmente se esperaba que al mediodía Morales Ayma hiciera su arribo a la plaza para dar a conocer tanto el porcentaje de incremento al salario mínimo -un máximo de 20 por ciento-, en este día Internacional del Trabajo, como la derogación de un artículo del decreto que estableció en Bolivia la libre contratación de los trabajadores. El anuncio de la nacionalización fue sorpresivo.
El decreto de nacionalización establece que a partir de hoy las empresas petroleras que actualmente realizan actividades de producción de gas y petróleo en el territorio nacional, están obligadas a entregar en propiedad a YPFB "toda la producción de hidrocarburos" y ésta asume a nombre y en representación del Estado, "su comercialización, definiendo las condiciones, volúmenes y precios tanto para el mercado interno, como para la exportación y la industrialización".
Determina también que sólo podrán seguir operando en el país las compañías que acaten inmediatamente las disposiciones de este decreto, y un plazo no mayor a 180 días desde su promulgación, regularicen su actividad, mediante contratos, que cumplan las condiciones y requisitos legales y constitucionales.
Durante el periodo de transición, "para los campos cuya producción certificada promedio de gas natural del año 2005 haya sido superior a los 100 millones de pies cúbicos diarios, el valor de la producción se distribuirá de la siguiente forma: 82 por ciento para el Estado (18 por ciento de regalías y participaciones, 32 por ciento de Impuesto Directo a los Hidrocarburos IDH y 32 por ciento a través de una participación adicional para YPFB), y 18 por ciento para las compañías (que cubre costos de operación, amortización de inversiones y utilidades)".
Para los campos que produzcan menos de 100 millones de pies cúbicos diarios, durante el periodo de transición se mantendrá la actual distribución del valor de la producción de hidrocarburos.
Habrá auditorías
El Ministerio de Hidrocarburos y Energía realizará auditorías a las empresas, que "servirán de base a YPFB para determinar la retribución o participación definitiva correspondiente a las compañías en los contratos a ser firmados" añade.
Para garantizar la continuidad de la producción, YPFB tomará a su cargo la operación de los campos de las compañías que se nieguen a acatar o impidan el cumplimiento de lo dispuesto en el citado decreto.
Entre las primeras reacciones de dirigentes sociales, destacan las de Jaime Solares, de la Central Obrera Boliviana (COB), y Felipe Quispe, líder de la Confederación Sindical Unica de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB), quienes coincidieron -hablando por separado- en criticar la medida como "limitada".




BOLIVIA: GAS Y PETRÓLEO SON LOS PRIMEROS EN SER NACIONALIZADOS

LES SEGUIRÁN LA MINERÍA Y LOS RECURSOS FORESTALES • Evo Morales suscribe decreto que obliga a las transnacionales a entregar toda su producción al Estado para su comercialización e industrialización • Las que se nieguen a aceptar decisión deberán irse del país.

La República de Perú (www.larepublica.com.pe)

Cumpliendo con la palabra empeñada durante su campaña electoral, el presidente boliviano Evo Morales decidió nacionalizar los hidrocarburos en su país, y con ello devolver al Estado el control de los recursos naturales "subastados" en la década de los '90.
A través de un decreto que no dejó de sorprender a algunos sectores, pese a que era una promesa electoral del MAS, el gobierno de Morales dio un plazo de 180 días a las compañías extranjeras que operan en Bolivia para que se adecúen a la norma que generará ingresos adicionales al país altiplánico del orden de los 320 millones de dólares.
Las empresas que se nieguen a negociar y a aceptar las condiciones que plantea el Ejecutivo tendrán que marcharse de Bolivia, previo cobro de una indemnización a la que se comprometió a pagar el gobierno luego de una prolija auditoría estatal.
Las compañías que, por el contrario, decidan quedarse, tendrán que aceptar que el Estado, a través de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), asuma la labor de comercialización de los hidrocarburos, además de fijar los volúmenes y precios de venta al mercado externo e interno.
La otra cara
La decisión de Evo Morales, cuya aceptación popular cayó 12 puntos en el mes de abril, no hace más que atender, dijo un analista, el clamor popular, en medio de una coyuntura en la que los países de la región buscan un cambio de modelo económico debido a los pobres resultados obtenidos con la aplicación de la política neoliberal.
De acuerdo al decreto firmado por el presidente de Bolivia, un 82% de los ingresos por concepto de producción y comercialización de hidrocarburos será destinado para el Estado, y sólo irá a manos de las empresas transnacionales.
Hasta hace unos meses, el Estado percibía 18% de los ingresos por concepto de regalías y 32% por impuesto a la renta. A esos montos, ahora se suma un 32% que recibirá el fisco por su participación directa en las actividades de producción y comercialización de gas y petróleo, a través de YPFB.
El comienzo ¿del fin?
Según las disposiciones adoptadas en Bolivia, mientras dure la transición los diferentes campos de petróleo estarán bajo la vigilancia de las Fuerzas Armadas y de batallones de ingenieros, quienes al cierre de esta edición ya habían tomado posesión de "San Alberto" y "Sábalo".
El presidente Evo Morales, quien hizo el anuncio de la nacionalización de los hidrocarburos en plena celebración por el Día del Trabajo, dijo tajantemente que "las empresas que han dicho que no van a invertir (en Bolivia), que se vayan (...) y las que quieren someterse al decreto supremo, a la Constitución, a la población; esas serán bienvenidas".
Por la noche, el Jefe de Estado ofreció un mensaje a la nación desde La Paz, en donde anunció que se viene la retoma del control de los recursos naturales.
"Es el comienzo de la lucha para acabar con los subastadores", advirtió al cabo de anunciar que también se nacionalizará la actividad minera y forestal.
¿Acierto o desacierto?
Aunque la mayoría de expertos ha preferido esperar antes de emitir un pronunciamiento definitivo a la decisión de Evo Morales, otros dicen tener ya las cosas claras.
Aurelio Ochoa, por ejemplo, ex director general de hidrocarburos del Ministerio de Energía y Minas del Perú, indicó que la nacionalización de los recursos en Bolivia es algo que se negociaba desde hace varios meses, y que el decreto proclamado ayer no hace sino concretar un proceso que se inició con la caída del presidente Gonzalo Sánchez de Lozada.
"Las empresas estaban advertidas", precisa Ochoa, quien cree que la brasileña Petrobras y la hispano-argentina Repsol YPF no retirarán sus inversiones. Dicen que no les conviene hacerlo. En el caso de los brasileños, porque Bolivia es su principal suministrador de gas.
César Gutiérrez, otro experto en temas energéticos, tiene otra visión. Para él, Evo Morales se está metiendo en un grave problema que, a la larga, puede generarle más perjuicios que beneficios.
Y es que a diferencia de Venezuela, donde también se nacionalizaron los recursos naturales, allí los volúmenes de comercialización de hidrocarburos son mucho mayores que los de Bolivia.
Por poner un ejemplo, en el caso del crudo, Bolivia apenas produce 40 mil barriles de petróleo al día, mientras que Venezuela comercializa 3 millones de barriles diarios (Perú cien mil barriles). Pero Bolivia tiene a su favor las enormes reservas de gas natural.
Relaciones tensas
Sin embargo, al margen de la opinión de los expertos, lo cierto es que desde el 30 de marzo de este año, Petrobras, una de las empresas que mayor participación tienen en el mercado boliviano, decidió no invertir más en ese país hasta que no se defina la política energética anunciada por Morales.
Pero ahora su titular, José Sergio Gabrielli, ha declarado que la decisión de Morales "torna económicamente inviables las operaciones" en el país andino.
Por su parte, Repsol YPF estuvo enfrascado en una disputa legal con el Estado boliviano debido a que se descubrió un presunto contrabando de petróleo que generó tensión entre La Paz y Madrid.
Si bien eso había complicado ya las relaciones bilaterales, el temor ha crecido tras conocerse que el ministro de Relaciones Exteriores de España ha expresado su deseo de que "haya diálogo y negociaciones auténticas, en las que todos los intereses sean respetados".
En todo caso, en La Paz algunos analistas estiman que la decisión de Morales podría haber sido conversada con los presidentes de Venezuela, Hugo Chávez, y de Cuba, Fidel Castro. Igual que con esta medida Evo se aleja del sector moderado de presidentes en la región como Lula, Kirchner,Bachelet y Tabaré Vázquez.
Lula convoca a reunión para evaluar decreto
Horas después de que Evo Morales anunciara el decreto supremo 28701, denominado "Héroes del Chalco", el presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, convocó para esta mañana a una reunión de urgencia para discutir las implicancias de la norma.
La empresa estatal de hidrocarburos brasileña, Petrobras, es una de las que mayor representación tienen en el mercado boliviano (el 40% de las reservas gasíferas), de ahí la preocupación del gobierno de Lula da Silva de llegar a un entendimiento con su homólogo boliviano.
El gobierno español, por su parte, expresó su "más profunda preocupación por la decisión de Evo Morales de nacionalizar los recursos energéticos". En ese sentido, el presidente del gobierno José Luis Rodríguez Zapatero indicó que confía en que las autoridades de La Paz acepten un proceso de "auténtica negociación y diálogo con las empresas que operan en el país del altiplano", entre ellas, Repsol YPF a través de su filial Andina, de capitales hispano-argentino.
Fuentes de Andina (filial de Repsol YPF) señalaron que la nacionalización de los hidrocarburos de primer impacto "no parece una buena noticia", pero que habría que analizar el decreto con cuidado antes de un pronunciamiento. Se espera una reunión de la Cámara de Hidrocarburos para analizar el texto.
Cifras
82% de los ingresos por hidrocarburos será destinado al Estado.
18% será lo que reciban las empresas como renta por sus inversiones en el sector.




EL DECRETO BOLIVIANO "GESTO NO AMISTOSO" QUE PUEDE LLEVAR A LA RUPTURA: BRASIL

La Jornada de México (www.jornada.unam.mx)

Brasil calificó hoy de "gesto no amistoso" el decreto de nacionalización de los hidrocarburos bolivianos promulgado hoy por el presidente Evo Morales, mientras España se manifestó "preocupada" y la derecha de ese país exigió al jefe de gobierno, el socialista José Luis Rodríguez Zapatero, que "defienda" los intereses de las empresas españolas.
"Es un gesto no amistoso que puede entenderse como una ruptura en los entendimientos que venían manteniéndose con el gobierno boliviano", declaró Silas Rondeau, ministro de Minas y Energía brasileño.
La estatal Petrobras informó en un comunicado que "analiza las acciones del gobierno boliviano para adoptar las medidas que sean necesarias para garantizar el envío de gas para el mercado brasileño y resguardar los derechos de la compañía".
Petrobras, que es el principal inversor en Bolivia, controla 14.5 por ciento de la reserva boliviana de gas natural, y realizó millonarias inversiones desde 1996 en el país, donde produce gas y petróleo.
El presidente Luiz Inacio Lula da Silva convocó este martes a una reunión para discutir los efectos de la decisión de su par Evo Morales, en la cual participarán Rondeau y el presidente de Petrobras, Sergio Gabrielli, además del vicecanciller Samuel Pinheiro Guimaraes.
El director del área de gas de Petrobras, Ildo Sauer, confirmó a su vez que el envío de gas boliviano a Brasil no se verá afectado por la nacionalización de los hidrocarburos.
El gobierno español expresó su "más profunda preocupación" por el anuncio efectuado por Morales, medida que concierne directamente a la petrolera Repsol-YPF.
El gobierno socialista de José Luis Rodriguez Zapatero "espera que el plazo de 180 días anunciado por el presidente de Bolivia a las empresas extranjeras para regularizar sus actuales contratos, abra un proceso de auténtica negociación y diálogo entre gobierno y empresas", según un comunicado difundido la noche del lunes por la cancillería española.
La petrolera española Repsol-YPF controla por medio de su filial Andina, el 25.7 por ciento del gas boliviano. "El gobierno español sigue muy de cerca la situación", advirtió el comunicado.
El opositor Partido Popular (PP) exigió a Rodríguez Zapatero que "defienda" los intereses de las empresas españolas y se involucre personalmente en la defensa de los intereses de las empresas españolas en el exterior", indicó un comunicado.
Hasta el cierre de esta edición, en Madrid, Repsol-YPF no se pronunció sobre el anuncio del jefe de Estado boliviano.
Según el PP, "medidas renacionalizadoras e intervencionistas como esta, no contribuyen a dinamizar las economías de los países en desarrollo. Donde no hay seguridad jurídica se compromete el futuro económico de un país", consideró el PP.
Repsol-YPF sigue en la mira de la justicia boliviana que la investiga por el contrabando de 230 mil 400 barriles de petróleo por 9.2 millones de dólares y por evasión fiscal, a raíz de lo cual, en marzo pasado, dos directivos de Andina fueron detenidos y liberados luego bajo fianza.
El primer grupo petrolero mundial, el estadunidense ExxonMobil, juzgó prematuro comentar la nacionalización de los hidrocarburos en Bolivia, donde posee alrededor de 30 por ciento de un yacimiento de gas en sociedad con el grupo francés Total. "Es demasiado temprano para comentar. Seguimos de cerca la situación y veremos cuáles son las derivaciones", dijo Bob Davis, vocero de ExxonMobil.
Según él, el gigante petrolero estadunidense posee "cerca de 30 por ciento de las reservas de gas de Itau", un campo actualmente no explotado, cuyo principal operador principal es el francés Total. El consorcio gasero británico BG Group también está asociado a esa empresa de riesgo compartido, añadió Davis.




EL GOBIERNO, "PROFUNDAMENTE PREOCUPADO" POR LA
NACIONALIZACIÓN DE LOS HIDROCARBUROS EN BOLIVIA

Madrid Press de España (www.madridpress.com)

El Gobierno español ha mostrado "su más profunda preocupación" por el decreto supremo firmado por el presidente de Bolivia, Evo Morales, que ordena la nacionalización y da al Estado el "control absoluto" de todos los hidrocarburos, según un comunicado de la Dirección General de Comunicación Exterior, del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación. Las Fuerzas Armadas bolivianas han tomado el control de medio centenar de campos petroleros distribuidos por el país, incluidos los de Repsol YPF, por orden del presidente de la República.
El ministro de Industria, Turismo y Comercio, José Montilla, manifestó que en el Gobierno "preocupa mucho" la decisión del presidente de Bolivia, Evo Morales, de nacionalizar los recursos petrolíferos de este país, y consideró que esta medida "no es positiva" para los bolivianos, porque desincentiva las inversiones extrajeras en el país.
En declaraciones a TV3 recogidas por Europa Press, Montilla recordó que Morales ya anunció su intención de "renegociar" los contratos petrolíferos, por lo que no hay "ninguna sorpresa en este sentido". "Lo que se tiene que ver", prosiguió, son "los términos de esta nacionalización", aunque "evidentemente no nos gusta y pienso que no es positiva en definitiva para Bolivia".
El ministro se mostró "seguro" de que Bolivia "necesita que sus recursos naturales estén en función de sus intereses como país, esto no lo discutiré, ni evidentemente la soberanía del país para tomar estas medidas". Sin embargo, comentó que la "inseguridad jurídica con hechos como este" no incentiva las inversiones extranjeras, y sostuvo que "esto no es bueno para los bolivianos".
Por otra parte, recordó que el grupo Repsol-YPF se ha mostrado "dispuesto a renegociar los contratos" y opinó que esto se debe hacer con "una fórmula que sea satisfactoria para las partes".
Preguntado sobre la posibilidad de adoptar acciones más contundentes, abogó por "ser prudentes" y recordó que "hay más inversiones españolas" en Bolivia además de Repsol. También subrayó que Bolivia es un país latinoamericano "con el que tenemos lazos de otro tipo también, evidentemente fruto de la misma comunidad de la que formamos parte".
"Hemos de ser respetuosos con sus decisiones" y "firmes en la defensa de los intereses de España allí y de las empresas españolas, pero hay que actuar con prudencia", concluyó.
Montilla también rechazó que el anuncio de Evo Morales pueda explicar la última subida del precio del petróleo, y aseguró que hay "otros factores de riesgo más importantes", como la inestabilidad en Irak e Irán y "las tensiones con Nigeria".
EL EJÉRCITO TOMA EL CONTROL
Las Fuerzas Armadas bolivianas han tomado el control de medio centenar de campos petroleros distribuidos por el país, incluidos los de Repsol YPF, por orden del presidente de la República, Evo Morales, quien horas antes había firmado el decreto supremo por el que ordena nacionalizar los recursos petroleros. La compañía hispano-argentina analizará el texto del decreto antes de pronunciarse al respecto, aunque reconoce en declaraciones a Europa Press que "a priori no es una buena noticia".
Unos meses después de ganar las elecciones Morales ha ejecutado una de sus principales promesas electorales: la recuperación de los recursos petroleros para el Estado. Para ello, entre otras medidas, el presidente ha ordenado a las Fuerzas Armadas tomar el control de las 56 instalaciones de campos petroleros y dos refinerías que estaban controladas por las Chaco y Andina, ésta última filial de Repsol YPF, además de la transportadora 'Transredes'.
"El Estado recupera la propiedad, la posesión y el control total y absoluto de estos recursos" lo cual redundará en la política económica del país, afirmó Morales este mediodía al leer el primer artículo del decreto, en un acto público coincidiendo con las celebraciones con motivo del Día Internacional del Trabajo.
El Decreto Supremo 28.701 que ordena la nacionalización establece la recuperación el 82 por ciento de la producción petrolera para el Estado de aquellos campos que hayan alcanzado una producción superior a 100 millones de pies cúbicos diarios de gas durante 2005, según informa la prensa local, recogida por Europa Press.
"POR LA FUERZA"
Además, se establece para las petroleras extranjeras presentes en el país andino un plazo de 180 días para adecuarse a las nuevas reglas para poder seguir operando en el país y advierte de que, en caso contrario, el Gobierno intervendrá sus instalaciones. "Si no se respeta el decreto la haremos respetar por la fuerza", subrayó.
En lo que calificó de una "tercera y definitiva" nacionalización, Morales explicó que Bolivia vuelve a asumir la propiedad de este recurso natural que se constituirá, junto a otras acciones, en el pilar central del desarrollo de los bolivianos y de la liberación de un país con los más altos niveles de inequidad en el mundo.
La disposición, que ha sido leída en toda su extensión por el presidente y que está sustentada en la Constitución, la nueva Ley de Hidrocarburos y una serie de acuerdos internacionales que permiten a los indígenas aprovechar sus recursos naturales sin perjuicio del apoyo internacional, se constituye "en una respuesta al pueblo".
Las petroleras están obligadas a entregar toda su producción de gas y petróleo a la empresa estatal Yacimiento Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), que también estará a cargo de la comercialización dentro del país con la definición de las condiciones volúmenes y precios internos y la exportación e industrialización.
NUEVOS CONTRATOS
El Gobierno estableció que las petroleras que acaten de forma inmediata esta disposición podrán operar en el país, una vez que en 180 días, a partir de este 1 de mayo, negocien nuevos contratos. "Las compañías que no hayan firmado contratos no podrán seguir operando en el país", insistió Morales durante la lectura del decreto supremo.
Con la finalidad de garantizar la producción, la petrolera estatal deberá hacerse cargo de las operaciones en los campos de compañías que se nieguen a acatar o intenten impedir la nacionalización de los hidrocarburos, que también implicará que el Estado acceda a 780 millones de dólares anuales.
Además, a partir de hoy lunes, 1 de mayo, "los oleoductos y gaseoductos, los pozos, refinerías y gasolineras están siendo resguardados por efectivos de las Fuerzas Armadas y policiales", según un comunicado emitido por la Agencia Boliviana de Noticias poco antes de que Morales anunciara la nacionalización.
La distribución de los recursos generados por la explotación de los recursos también cambiará. De los recursos económicos generados de aquellos campos donde se haya registrado una producción superior a los 100 millones de pies cúbicos diarios de gas durante 2005 se destinará el 82 por ciento al Estado y 18 por ciento a las empresas.
"NO PARECE UNA BUENA NOTICIA"
La petrolera Andina, filial en Bolivia de Repsol YPF, analizará el nuevo decreto antes de pronunciase al respecto, según confirmaron a Europa Press fuentes de la compañía en Santa Cruz, que reconocieron que "a priori no parece una buena noticia", tras anunciar que en las próximas horas puede haber un comunicado oficial de la Cámara de Hidrocarburos, de la que forma parte Repsol YPF.
En su última visita a La Paz a principios de marzo, en la que se reunió con Morales, Brufau anunció la "absolutamente firme decisión" de sentarse a renegociar su contrato "tan pronto como diga el Gobierno", y resaltó el interés de la petrolera de mantenerse en el país y participar en proyectos de industrialización del gas natural.
Por su parte, fuentes de la Cámara de Hidrocarburos explicaron a Europa Press que se ha convocado una reunión de su directorio para analizar punto por punto el texto del decreto. "A partir de ahora todo puede pasar", subrayaron las citadas fuentes, que añadieron que en Bolivia "se está empezando a vivir" lo mismo que en Venezuela.
Mientras, el Gobierno español ha emitido esta noche un comunicado en el que muestra "su más profunda preocupación" por el decreto que ordena la nacionalización y da al Estado el "control absoluto" de todos los hidrocarburos, y confía en que el plazo dado a las empresas extranjeras abra un proceso de auténtica negociación y diálogo.




EL DÍA DEL TRABAJADOR QUE LES PUSO LA TAPA A LAS PETROLERAS EN BOLIVIA

Con el decreto de ayer, las trasnacionales pasan a ser contratistas del Estado boliviano y tienen un plazo de 180 días para definir si lo aceptan o se van. Brasil señaló que es un gesto poco amistoso. Argentina verá un aumento en el precio del gas que le compra a Bolivia.

Página 12 de Argentina (www.pagina12.com.ar)

La decisión de Evo Morales de nacionalizar los hidrocarburos significa un vuelco de 180 grados en la relación del Estado boliviano con sus recursos naturales. De ahora en más, las empresas privadas –poderosas multinacionales– dejarán de ser concesionarias de las diferentes áreas gasíferas y petroleras para convertirse en simples contratistas. De ahora en más, operarán bajo la orden del Estado boliviano y se limitarán a cobrar una comisión por el servicio que cumplan. Eso es lo que dispone el durísimo decreto firmado por Morales.
El presidente boliviano eligió el Día de los Trabajadores para cambiar el mapa de la fabulosa renta petrolera de su país. Ahora las compañías dispondrán de 180 días para evaluar si aceptan la decisión o si le dan la espalda y abandonan sus operaciones en Bolivia. Repsol YPF y la brasileña Petrobras, ambas instaladas en Bolivia y con fuertes intereses en la Argentina, tuvieron su primera reacción ayer, a pesar del feriado. La cuestión involucró al propio presidente Luiz Inácio Lula da Silva, que decidió convocar de urgencia a su gabinete para esta mañana.
El anuncio de ayer del gobierno boliviano profundizó la decisión conocida apenas asumió, cuando registró como suyas las reservas de gas natural y prometió una nueva ley de hidrocarburos. La medida ahora oficializada implica que el Estado boliviano tendrá la exclusiva decisión de definir el volumen de extracción de hidrocarburos de su subsuelo, a quiénes se vende el combustible y el precio de venta.
Hasta el momento eran las empresas privadas las que definían esas cuestiones estratégicas. Y se daba el hecho de que, por ejemplo, Andina –de la que participa Repsol– arreglara las condiciones de venta con la filial de la española en la Argentina.
En este sentido, uno de los efectos de la medida será el aumento en el precio de gas que la Argentina le compra a Bolivia. La cuestión ya había empezado a analizarse entre ambos gobiernos, pero la nacionalización de los hidrocarburos acelerará ese proceso. En la actualidad, la Argentina paga por el gas boliviano un precio “solidario”, de aproximadamente 3 dólares por millón de BTU, que es la unidad de medida. Algunos especialistas afirman que ese valor saltará por lo menos en uno o dos dólares cuando se defina el ajuste. En la Casa Rosada sostienen que ese incremento no tendrá impacto en las facturas de los usuarios residenciales, ya que la Argentina importa de Bolivia apenas el 5 por ciento del consumo interno.
Desde el punto de vista estratégico, la iniciativa de Morales se puede comparar con la situación en la Argentina previa a la privatización de YPF. Por entonces, el Estado era dueño de los recursos e YPF el administrador que a lo sumo firmaba contratos de concesión. Las empresas privadas, en ese marco jurídico, extraían hidrocarburos por cuenta y orden de YPF. Gustavo Calleja, del Grupo Moreno, recordó, en diálogo con este diario, que el gobierno de Arturo Illia también tomó las áreas petroleras por decreto en el año 1963. “Ahora el único país que tiene concesionado el petróleo es la Argentina. Nadie más en el mundo”, acusó Calleja.
Las primeras estimaciones sugieren que Bolivia podrá incrementar la recaudación por sus recursos naturales de 460 millones a 780 millones de dólares anuales. Las empresas que produzcan más de 100 millones de pies cúbicos diarios embolsarán sólo el 18 por ciento de la producción. El resto será para el Estado. Aquellas que produzcan menos de ese nivel se repartirán los recursos en partes iguales con el Estado. Las empresas privadas sólo se ocuparán de las cuestiones administrativas, recalcó Morales, y entregarán la totalidad de su producción al Estado.
Desde Madrid, a última hora, voceros de Repsol YPF dejaron trascender que la compañía está dispuesta a abrir un canal de diálogo con Morales. Y consideraron que la clave serán los próximos seis meses: si se trata de “un golpe de efecto populista o de una medida de fuerza real contra las empresas”. “No es lo mismo que los militares bolivianos estén controlandolos accesos a las plantas productoras a que sean ellos los que aprieten, u ordenen apretar los botones”, señalaron desde las oficinas centrales de Repsol.
Desde Brasil fueron duros con Morales. El ministro de Energía, Silas Rondeau, calificó la novedad como “un gesto no amistoso” por parte de Bolivia. El presidente Lula, por su parte, convocó a una reunión urgente de sus ministros para esta mañana. Hay que recordar que Brasil importa el 60 por ciento de su consumo de gas desde Bolivia, a través de un gasoducto operado por Petrobras, otra de las compañías afectadas por el decreto de Morales. “El decreto altera las condiciones regulatorias. Se adoptarán todas las medidas a que haya lugar (...) para garantizar el suministro de gas en el mercado brasileño”, aseguró anoche Petrobras a través de un comunicado. La empresa es la extranjera con mayor presencia en Bolivia.




NACIONALIZAR ES INDIGENIZAR

Rebelión (www.rebelion.org)

Wilson García Mérida Datos & Análisis

El Decreto de Nacionalización del Primero de Mayo otorga facultades a las Fuerzas Armadas de Bolivia para ejercer custodia sobre las refinerías y campos gasíferos del país. Esta acción patriótica sólo podrá tener el poder de la legitimidad si, junto a los militares bolivianos, asumen su rol protector de nuestra riqueza petrolera los pueblos indígenas afectados por el saqueo transnacional.
El Decreto de Nacionalización del petróleo y el gas natural de Bolivia, dictado este Primero de Mayo por un gobernante indígena, tiene la trascendencia de un acto profundamente arraigado en la lucha de los pueblos originarios que durante las últimas dos décadas han desarrollado la sabiduría de reivindicar su derecho legítimo a la potestad plena sobre su tierra y su territorio, junto a su obligación de preservar la cadena ecológica —que hace posible la pervivencia cultural de los indígenas en el tiempo y el espacio— y de proteger los recursos naturales.
La lucidísima posición de la Organización Indígena Chiquitana (OICH) por ejemplo en la defensa de los bosques del Pantanal boliviano, donde una organización mafiosa llamada EBX chantajea y soborna en su afán de apropiarse de recursos ferríferos en la zona del Mutún con el plan de deforestar 200.000 hectáreas de aquella reserva ecológica, contrasta con la cínica y corrupta argumentación del fabricante cementero Samuel Doria Medina quien, cual negociante inescrupuloso, afirma que mientras EBX no comience a deforestar el Pantanal para meter carbón vegetal (y cemento) en su ilegal planta fundidora, no se le puede acusar de depredadora. Doria Medina pide esperar que el asesino mate para recién tomar recaudos ante su anunciada intención criminal. La diferencia moral entre ambas posiciones es clara: Los indígenas chiquitanos, al pedir la expulsión de EBX, ejercen potestad sobre su territorio protegiendo con vitalidad sus recursos naturales; mientras que Doria Medina, al apoyar las acciones desestabilizadoras de EBX, busca morder alguna ganancia en ese negocio ilegal contribuyendo a la depredación, al separatismo y al saqueo.
Son esas mismas lógicas las que se enfrentan en torno a los recursos petrolíferos y gasíferos. La Nacionalización dictada el lunes por el presidente Evo Morales responde al razonamiento sabio del movimiento indígena que garantiza sostenibilidad en un tiempo largo. Y ahí radica la diferencia con los procesos nacionalizadotes de 1936 con Toro y de 1969 con Ovando. La Nacionalización del 2006, siguiendo la lógica indígena, deberá ser sustentable por encima de la creación de una nueva gerentocracia prebendal en YPFB y fundarse en la defensa territorial como parte del derecho ancestral de nuestros pueblos originarios.
Ya en el 2003, sin olvidar la gran revuelta amara que protagonizó la histórica “Guerra del Gas” en El Alto, surgieron los primeros síntomas de esta corriente nacionalizadora indigenal, cuando las etnias originarias del Parque Nacional Amboró impidieron el ingreso de equipos y maquinarias de la trasnacional Andina S.A. en los bloques petroleros Sara, Amboró y Espejos. Repsol y Maxus también tuvieron que suspender operaciones en los bloques Tuichi y Caipipendi, ante la acción directa del Pueblo Guaraní que puso freno a las actividades depredadoras de ambas compañías petroleras.
El Decreto de Nacionalización del Primero de Mayo otorga facultades a las Fuerzas Armadas de Bolivia para ejercer custodia sobre las refinerías y campos gasíferos del país. Esta acción patriótica sólo podrá tener el poder de la legitimidad si, junto a los militares bolivianos, asumen su rol protector de nuestra riqueza petrolera los pueblos indígenas afectados por el saqueo transnacional.
Por eso decimos que Nacionalización debe ser sinónimo de Indigenización.

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